El ritmo de construcción actual está estimulando la industrialización en la fabricación de vivienda y edificios prefabricados e industrializados, rompiendo así con el método de edificación que hasta ahora había sido manual. ¿Te imaginas poder personalizar tu vivienda antes de ser incorporada al edificio?
Hoy en día podemos construir el 100% de un edificio en taller y montarlo en obra. Todavía no se ha hecho mucho, pero podemos afirmar ya que es el futuro de la edificación.
Las casas prefabricadas se popularizaron hace algunos años, pero ahora la industrialización ha llegado a los bloques de fincas multifamiliares. Hoy en día la industria se ha expandido y se ha vuelto común instalar fachadas, paredes o techos en una sola unidad. Y las administraciones públicas, como grandes contratistas, están impulsando este nuevo modelo. Por ejemplo, Barcelona con sus alojamientos temporales Aprop, ensamblada en tres meses en Ciutat Vella a partir de contenedores. O la Generalitat, que construyó cinco hospitales Covid con estructura modular en solo 20 semanas.
Ventajas de las construcción en taller.
Una de las mayores ventajas de la preconstrucción en taller es precisamente la reducción de los plazos, un proceso que lleva semanas para una obra completa, cuando la construcción convencional tarda al menos ocho meses. Es posible empezar a trabajar en el taller incluso antes de obtener la licencia y producir todas las piezas simultáneamente, y no es necesario paralizar las obras por mal tiempo. Se reducen por lo tanto, los plazos, el tiempo en que se necesita financiación y el riesgo de retrasos, algo importantísimo para los promotores.
Construcción industrial sostenible: los edificios y viviendas que necesitamos
Las construcciones convencionales, basadas en la construcción in situ con largos plazos de planificación, ejecución y entrega, han dado paso a una gama de tecnologías innovadoras que reducen la huella ambiental del proceso. Aumentando así la eficiencia y reduciendo el tiempo de construcción.
La industrialización de la construcción está en el centro de esta transformación, particularmente a la luz de los requisitos cada vez más estrictos de los gobiernos en materia de medio ambiente y sostenibilidad. A todo ello se suma un rompecabezas que refleja la escasez de mano de obra y la creciente demanda de soluciones ágiles y de calidad, a las que la construcción industrial puede responder de forma más que óptima.
Sistemas de edificación industrial pensados para reducir la huella de carbono
Gracias al sistema de construcción industrial, los procesos están más automatizados. Esto le permite reducir los plazos de entrega, reducir las tasas de accidentes, mejorar la sostenibilidad del proyecto y, por supuesto, reducir los costos del proyecto. Así como reducir la huella de carbono y el impacto de una obra tradicional. Un sistema más eficiente, tanto para la empresa como para el usuario, se traduce en un mayor nivel de satisfacción, reducción de costes y mejora de recursos.
Uno de los prototipos de edificación industrial, por ejemplo, es MEBS (Espacios Modulares Ecológicos y Sostenibles), es un tipo de edificación industrial ligera y sostenible, pionera en Cataluña.
Este tipo de obras, se basan en un sistema estructurado y flexible, que se puede conectar a una serie de módulos. A través de estas técnicas, en general, la construcción industrializada y modular, simplifica y hace que la implementación sea más rentable. Además, su sostenibilidad es muy alta, ya que permite una gestión más eficiente de los residuos y la reutilización de materiales reciclados.
¿Te gustaría vivir en un edificio modular? Parece que es el futuro de la obra nueva, aunque aún queda camino por recorrer.
De momento nosotros seguimos apostando por la personalización y centrarnos en lo que tú quieres en primer lugar. Cuéntanos como te gustaría que fuera tu casa en viviendea.com y nosotros te pondremos en contacto con las personas que la harán posible.
